-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------“El libro es como la cuchara, el martillo, la rueda, las tijeras. Una vez se han inventado, no se puede hacer nada mejor. El libro ha superado la prueba del tiempo... Quizá evolucionen sus componentes, quizá sus páginas dejen de ser de papel, pero seguirá siendo lo que es.”

UMBERTO ECO

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domingo, 23 de septiembre de 2012

Biblioteca y Museo de la Facultad de Artes de Musashino. Japón


Arquitecto: Sou Fujimoto
Ubicación: Tokyo, Japón
Cliente: Musashino Art University
Año de projecto: 2010
Superficie: 2,883.18 m2
Fotografias: Daici Ano

El japonés Sou Fujimoto construyó esta biblioteca como parte de un encargo para la universidad de Musashino en Tokyo. Con una innovadora idea de fondo, este arquitecto da génesis a una obra muy diferente a lo que regularmente conocemos como un espacio de biblioteca.
Este proyecto es una nueva biblioteca para una distinguida facultad de arte en Japón. Consistió en crear una nueva biblioteca y reacondicionar el edificio existente para acoger una galería de arte.
Expuestos en 6,500 m2, esta librería archiva cerca de 200,000 unidades con cerca de 100,000 completamente abierta y visibles revistiendo el espacio interior.
La biblioteca se dispone interiormente en forma de espiral. Se concibe como una caja de cristal que permite al usuario estar en contacto permanente con el exterior. En su interior no hay paredes, sino varias capas concéntricas de estanterías, la idea es forrar completamente de libros el interior. Desde el exterior estas estanterías de madera también son visibles.
El acceso se realiza a través de una gran abertura en una de las paredes de cristal. A partir de un pequeño vestíbulo se puede elegir tomar varios caminos en función de lo que el visitante desee, quedando a los lados las salas de lectura y al frente los libros.
Las estanterías son sin duda uno de los elementos más destacados de la nueva biblioteca diseñada por Fujimoto. Tienen una altura máxima de 28 metros, pudiendo albergar más de 800.000 vólumenes, el doble de capacidad que la biblioteca anterior. Las estanterías están realizadas en tilo laminado, aportando calidez y aumentando la sensación espacial del interior, constituyéndose más como elemento puramente arquitectónico que como mobiliario. Gracias a las estanterías, se ocultan elementos estructurales como las columnas o la estructura metálica que soporta los vidrios exteriores de 7,5 cm de espesor que parecen flotar en el aire.





Estos muros-estantes tienen altura de 9 metros y van generando constantes aperturas para conectar y hacer fluir el espacio.




martes, 4 de septiembre de 2012

Biblioteca Municipal Mario de Andrade. Brasil

Arquitectos: Piratininga Arquitetos Associados (José Armênio de Brito Cruz, Renata Semin)
Ubicación: Rua da Consolação, 94  São Paulo, SP, Brasil
Cliente: Secretaría Municipal de Cultura de São Paulo
Año Proyecto: 2006-2010
Área Proyecto: 12.000 m2
Fotografías: Maíra Acayaba, Alberto Guimarães   
Dada la escala del edificio y la importancia de este equipamiento para la ciudad, se realizó más que un proyecto de arquitectura: fue necesario implementar un plan que integrara las diversas disciplinas técnicas complementarias, que incluyen Arquitectura, Restauración, Ingeniería de fundaciones, estructuras e instalaciones, y de consultorías de Acústica, Cenotécnica, Impermeabilización, Iluminación y Mantenimiento de registros. Además de la construcción técnica era necesario conocer y trabajar en estrecha colaboración con la operación prevista por la dirección de la Biblioteca y el Departamento Municipal de Cultura, para generar un plan de acción que articulara el movimiento y tratamiento de la colección física y técnica durante la ejecución de las obras.
La ubicación y las condiciones de su inserción en la plaza son cruciales en la configuración del edificio. La entrada de la calle Av. São Luiz y la gran entrada de la calle de la Consolación determinan los ejes estructurales de la volumetría y desarrollo de la ocupación de todo el sitio. La relación con la Plaza Dom José Gaspar disfruta de un “estar” público, lo cual es confirmado por el entorno del ábside, originalmente dedicado a la lectura de periódicos y revistas.

© Maíra Acayaba
Basado en el estudio de las patologías y daños del edificio, la propuesta incluye la restauración de la argamasa, de los materiales de recubrimiento – piedra y madera -, marcos de metal que cubren todos los componentes y la restauración de los elementos pertinentes de mobiliario original.

© Maíra Acayaba
En general, el edificio recibió nuevas redes de infraestructura para la salud y la seguridad – instalaciones eléctricas, hidráulicas, de prevención y combate a incendios, circuito cerrado de TV, telecomunicaciones, protección contra descargas atmosféricas y de climatización específica para cada una de las condiciones de uso; la conservación y preservación de las colecciones y la comodidad de los clientes. Desde un punto de vista estructural, la recuperación se ha asociado con las directrices para la restauración e impermeabilización. La modernización también incluyó la ampliación de la colección de publicaciones periódicas (hemeroteca). Para satisfacer esta necesidad, un edificio vacío en la misma Plaza Dom José Gaspar fue destinado para alojar los anexos BMA, lo que obligó a su reforma para albergar no sólo a la hemeroteca, sino también laboratorios, salas de investigación, salas de lectura y oficinas administrativas. La finalización de las obras del anexo está prevista para diciembre de 2011.
© Maíra Acayaba
Las intervenciones localizadas para la actualización de los usos fueron los siguientes:
- Biblioteca Circulante: un sistema estructural de piezas de acero conforman los estantes, la estructura de un piso y las bancas para acomodar los libros y para el disfrute de la lectura. Todo el conjunto se ha detallado respetando las condiciones de reversibilidad. Además de la calidad de iluminación natural en el área de la lectura, la iluminación artificial para la lectura ha sido objeto de especial atención, dando lugar a piezas especialmente diseñadas para la comodidad de los clientes.
- La circulación en paralelo a la Calle de la Consolación: diseñada para uso exclusivo como un circulación en la planta baja del edificio, fue construida en vidrio transparente estructurado 82° en relación al suelo, evitando la incidencia de los reflejos. También actúa como barrera térmica y acústica de las salas de la biblioteca circulante y aún así valoriza la fachada original con la iluminación que destaca. Su impacto llega a la zona exterior para re-cualificar el sendero público a lo largo de la calle de la Consolación.
© Maíra Acayaba
- Las habitaciones para los investigadores: en el segundo nivel, fueron diseñadas salas individuales y para estudios en grupo servidas con la tecnología actual.