La Biblioteca Central de Seattle (en inglés Seattle Central Library) es la sede principal del Sistema de Biblioteca Pública de Seattle (Washington, Estados Unidos). El edificio actual, de once plantas y 56 metros de altura sobre rasante, fue diseñado en 1999 por el estudio Office for Metropolitan Architecture, liderado por el arquitecto holandés Rem Koolhaas. El edificio fue abierto al público el 23 de mayo de 2004 . Está equipado con un estacionamiento para 143 vehículos, y unas 400 computadoras de acceso público.
Dos millones de personas visitaron la Biblioteca Central el primer año de su apertura. Su fachada de vidrio y acero, y su diseño interior en forma de cajas superpuestas, provocaron la atención internacional del sector de la arquitectura hacia el edificio. Las visitas guiadas comenzaron el 5 de junio de 2005.
No se puede pensar en la nueva biblioteca de Seattle como si fuera un edificio. Porque no lo es esencialmente. La construcción impacta a primera vista con la turgencia de su piel que se quiebra en ángulos filosos armando un volumen rarísimo. Pero, mucho más que eso, la nueva casa central de la Seattle Public Library (SPL) es la puesta material de una defensa aguerrida: la de las bibliotecas como último bastión de lo público.
Archico de libros |
"La biblioteca representa, tal vez con las prisiones, el último universo moral sin conquistar. Su deidad está íntimamente conectada a los valores conceptuales del libro", afirman los arquitectos en la memoria descriptiva.
Ya convertida en el nuevo ícono de una de las ciudades más atípicas de los EE.UU., la SPL se convirtió en "la" obra del 2004. El concepto de diseño está regido por dos ideas.
La primera: el libro está para quedarse. La segunda: la institución biblioteca atraviesa una explosión de responsabilidades no tradicionales. Así, la firma dividió el programa en dos categorías: áeas estables, de usos previsibles; e inestables, de futuro incierto.
Elevador fluorescente |
Las estables fueron cinco (oficinas administrativas, una espiral de guardado de libros -expandible-, las salas de reunión, las de personal y el estacionamiento. El diseño trata a cada una de estas "cajas" como edificios independientes, con sus propios sistemas mecánicos y estructurales.
Las cajas se dispusieron hasta lograr un balance con los espacios generados entre cada una, que se convirtieron en las cuatro áreas inestables o flexibles: sala de lectura, cámara de mezcla (área de consulta con bibliotecarios), living room, sala para niños y sectores multilingües.
El libro, esencial |
Fachada: opera como muro cortina y como parte crucial del sistema estructural antisísmico |
La tecnología reina en esta "casa de la información". Aplicada a un sistema central de clasificación y registro de publicaciones sin parangón, tanto como a un sistema de búsqueda que demanda no más de 10 minutos para encontrar lo que se busca.
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