¿QUÉ HACEN UNOS ARCOS ROMANOS EN JAPÓN?

BIBLIOTECA UNIVERSIDAD DE ARTE TAMA. TOKIO

Arquitecto: Toyo Ito

Fecha de finalización: 2007

Ito quiso utilizar este conjunto de arcos para simbolizar un espacio cavernario, donde las estalactitas conforman un orden no asociado a ninguna trama ni geometría aparente. Su propuesta inicial fue crear la biblioteca enterrada en el subsuelo, para efectivamente tener una vivencia más cercana a una cueva.

La biblioteca se encuentra detrás de un jardín y sobre una pequeña colina.

El primer objetivo del diseño fue tratar de lograr que un lugar tan especializado como es una biblioteca, pueda transformarse en un lugar de encuentro tanto para estudiantes como para profesores.

“La primera intención de nuestro diseño era la cuestión de cómo una institución tan especializada como una biblioteca pudiera ser utilizada abiertamente por todos. Nuestra primera idea fue una amplia galería abierta al nivel de la calle que sirviera de un punto de encuentro activo para la gente cruzando el campus, incluso sin la intención de ir a la biblioteca”.

Para dar mayor contundencia a su idea, el arquitecto optó por un tratamiento simple, una estructura de concreto visto y ventanas de cristal con marcos metálicos.

Se pensó en una estructura basada en una serie de arcos, que dieran la sensación de que los cambios de nivel del sitio y el jardín circundante, se continuaban en su interior. Pero si bien la fachada es llamativa, sin duda el tratamiento espacial interior es el mayor logro del edificio, donde las arquerías se suceden en un aparente caos, simulando estalactitas y creando un múltiple y variado efecto de perspectiva. Sin embargo, esta aparente arbitrariedad corresponde a una trama estructural conformada por el cruce de arquerías curvas.

Estos arcos están fabricados en acero recubierto de concreto.

En planta se organizan siguiendo curvas que se intersectan en varios puntos. Con estas intersecciones se estructuró el sistema de arcos, permitiendo que sus elementos verticales de apoyo, fuesen muy esbeltos mientras seguían siendo lo suficientemente fuertes para sostener el peso de la estructura superior. El alto de los arcos se mantuvo constante en todo el nivel, y sus anchos son variables entre 16 y 1,8 metros.

En la planta baja, que mantiene las ondulaciones suaves del terreno, se ubicaron largos mesones y mesas de cristal para invitar a los estudiantes a leer revistas y buscar videos.

Al subir al segundo piso, se encuentran los libros de arte de gran tamaño, colocados en estantes de baja altura ubicados bajo los arcos. Entre estos estantes, se colocaron escritorios para investigación. Una gran mesa con equipos de última generación, permite a los estudiantes realizar copias de calidad profesional.

El edificio de la nueva biblioteca es un lugar pensado para interactuar con los libros y los medios audiovisuales, como si se estuviera dentro de un bosque, que permite el paso y tiene lugares ocultos para el descanso. La espacialidad del edificio, como objeto arquitectónico en sí, está pensada para constituirse en el punto focal del campus universitario invitando al proceso creativo propio de esta universidad.

Hice la prueba de sentarme en los asientos en forma de bolita... no son muy cómodos que digamos, prefiero algo con respaldo, especialmente si voy a estar leyendo o trabajando en la computadora por un rato. Además, no sé porqué me dio la impresión de que iban a empezar a perseguirme como critters.

!Qué buena siesta¡ Qué mejor prueba de que este mobiliario funciona.

En la primera planta, la cual sigue el relieve de la calle para integrarse al contexto, se encuentra el área de exhibición pública, con galerías artísticas. En un área más privada, se encuentra la zona de lectura y descanso de los estudiantes en donde destaca el mobiliario diseñado por Kazuko Fujie.

Es muy interesante el manejo de luz, ya que del efecto de semi penumbra trabajado en la “cueva” del primer nivel, se pasa a la luminosidad de la biblioteca; intuyo que es una metáfora al proceso de aprendizaje como iluminación espiritual, un concepto común en el budismo. 

Probablemente el hecho de haber puesto la biblioteca en un segundo piso, con amplia luz natural y magníficas vistas, haya sido a la larga mejor que colocarla el un sótano, como era la idea original del arquitecto, lo que hubiera requerido costosa iluminación artificial.

Fuentes: - urbalis.wordpress.com
               - Arq. Carlos Zeballos. Mi Moleskine.