La imagen profesional, navegando entre el bibliocentrismo y su falta de identidad
Fuente: http://www.ccinfo.com.ar/documentos_trabajo/DT_021.pdf
Es probable, que los cambios tecnológicos generen una confusión respecto a las incumbencias del bibliotecario. Este desconocimiento provoca temores, pánico, incertidumbre y desorientación respecto al nombre profesional, práctica e identidad. Acompañado de la mano de una gran resistencia al cambio, a veces por ignorancia y también por arrogancia ya que lo que se pone en riesgo es su autoestima e identidad profesional.
Sin embargo, nosotros lo vemos como una buena oportunidad para que este profesional pueda liderar los nuevos canales de información y fortalezca su papel en la sociedad; de modo que se posicione en la mente de los otros como un profesional de vanguardia.
Por lo tanto, el hecho de vivir en una sociedad en la que los cambios económicos, sociales y tecnológicos son constantes repercute en las actividades de este profesional, exigiéndole, cada vez más, una calificación y perfeccionamiento continuo de sus conocimientos.
Resultados de la investigación
La encuesta consta de 5 preguntas, la última abierta, para que puedan expresar su opinión.
Han participado en la misma bibliotecarios inscriptos en distintas listas de grupos Yahoo. Si bien la mayoría reflejan la opinión de los bibliotecarios argentinos, algunas de ellas reflejan la opinión de mexicanos, brasileros, costarricenses y peruanos. En total se tabularon 100 encuestas.
Resultados obtenidos
Consideramos que muchos usuarios prefieren no interactuar con los bibliotecarios ya que les temen ¿por qué? Según Atlas (2005) las personas nos perciben como individuos intimidantes e inaccesibles, por ese motivo, el usuario desarrolla cierta ansiedad previa al llegar a la biblioteca. Temen que el bibliotecario los vea como ignorantes por las preguntas que formulan.
El autor también señala que el bibliotecario hace "feliz" a su usuario por medio del acceso a material digital, es decir, para lograr un cambio en la función del bibliotecario debemos recordar el cambio de paradigma de la posesión al del acceso a la información, es decir, se debe migrar de un enfoque basado exclusivamente en la colección o acervo bibliográfico a uno basado en el acceso a la información en cualquier lugar en el que se encuentre el usuario, ya sea en la biblioteca o fuera de ella, por distintas vías, E.mail, fax, sitio web de la biblioteca, etc. Para todo esto es fundamental enfatizar la función educativa del profesional en el entrenamiento de los usuarios en las búsquedas en la web, en el uso de recursos web, textos electrónicos, etc.
Pregunta 2: Usted, ¿cómo percibe su imagen profesional frente a la de otros profesionales de otras disciplinas en el contexto social?
En lo personal opinamos que el profesional sabe que su trabajo no solo es trascendente sino necesario para garantizar la memoria de la humanidad.
La mayoría de los profesionales tienen un nivel de manejo entre medio y avanzado, de ciertos aspectos de la Web 2.0, como redes sociales, software libre, arquitectura de la información, etc. y un manejo más limitado de ciertas opciones como el uso de RSS (sindicación de noticias) y postcast.
A menor conocimiento del uso de las nuevas tecnologías de la información, será mayor la dificultad del usuario en lograr una comunicación adecuada con el bibliotecario de su necesidad de información y se reforzará aún más el estereotipo negativo del profesional de la información.
Entendemos que el bibliotecario debe adquirir nuevas habilidades, conocimientos y cualidades personales que permitan adaptarse a esta nueva realidad que incide en su práctica profesional.
Pregunta 4: Posicionamiento de la imagen del profesional en la sociedad. Cómo nos ven nuestros usuarios, posibles usuarios y la sociedad en general.
Al tabular las respuestas obtenidas, dudamos con respecto a la autoestima de este profesional por las respuestas que ha dado sobre la imagen que irradia en la sociedad.
De todas formas, las respuestas negativas son de bajo porcentaje, mientras que prevalece su imagen como necesario como intermediario entre las fuentes de información, tanto impresas como digitales y entre los usuarios.
Conclusiones
Se confirma que el estereotipo negativo del bibliotecario como un profesional burocrático con tareas poco relevantes sigue existiendo, pero los bibliotecarios tienen un dominio adecuado de las nuevas tecnologías de la información, por lo que es responsabilidad de los profesionales de la información el mostrar a la sociedad su dominio de las tecnologías de la información y como pueden los bibliotecarios ser los garantes del acceso a la información en esta nueva Sociedad de la Información, en la gran relevancia de su tarea como mediador de la información que crece de forma exponencial y los usuarios.
Consideramos que el trabajo del bibliotecario tiene una trascendencia social preeminente, de manera que no se lo puede visualizar tan solo como un individuo que media entre el conocimiento y el hombre, sino que el valor de su trabajo es que media entre el conocimiento, el hombre y la realidad social que lo circunda; es a partir de estas variables que se construye la identidad del profesional.
Extracto Fuente: http://www.ccinfo.com.ar/documentos_trabajo/DT_021.pdf
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